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Estábamos todos sentados a la mesa de un lujoso restaurante en el este de Caracas. Entre el vino, el ambiente mediterráneo y la comida todo iba fluyendo acorde a la ocasión. Estaban mis dos grandes amigas y colegas quienes en todo momento me apoyan incondicionalmente, también dos pasantes que junto a mi trabajan en una edición especial, el jefe de redacción y tres colegas, el administrador, dos de mercadeo, las diagramadoras y el caricaturista, nunca había conversado con el hasta ese día.
Él es una gran persona, a su edad sentí el alma más joven de todos los presentes, incluso la mía. Luego de terminar de comer el postre ya la recepción estaba llegando a su final, mis colegas, el jefe de redacción y sus amigos partieron, sólo quedamos unos pocos.
El caricaturista quedó en la mesa junto con 5 personas y yo. Hemos hablado 5 horas seguidas sin parar sobre música, específicamente de los boleros que mi madre me cantaba cuando estaba niña. Conversamos sobre personajes de la vida poética y los sin números de poetas con los cuales nos identificábamos, entre ellos el fallecido Eugenio Montejo.
Tratamos los diferentes estilos del humor e hicimos referencia a un autor venezolano que es único, el señor Jaime Ballestas mejor conocido como ‘Otrova Gomás’. Mientras la conversación fluía iban dejando la mesa los compañeros de trabajo. Hablamos de ideales políticos y las ganas que tenemos ambos de cambiar el mundo en beneficio del colectivo, de religión y ese ser superiores y misteriosas que está donde sea.
Platicamos sobre el teatro y los directores, tuvimos entonces una conversación de lo más intelectual. Él se sorprende cuando le digo mi edad (22 años) y me dice: “tu modo de hablar y conocimientos, tu personalidad me hacen creer que tienes mucho más, hablas como una mujer de mucho mundo”. Esta persona que en principio conozco pero nunca había tenido la oportunidad de intercambiar ideas y conocimientos me dejo impactada, además de tratar temas que ya conocíamos me indicó muchos otros que no tenía ni idea.
Dijo que actualmente la gente joven no está dispuesta a escuchar las palabras de los mayores, no se disponen a discernir sobre temas de interés general y es muy difícil encontrarle. Yo no quería ir a la recepción, pero después de tener esa grata conversación con él, sé que lo quiero repetir una y otra vez porque es impresionante que aunque por diferencias de edad tengamos tanto en común y aparte de esos temas también esta el del amor, el mismo se preguntó ¿Qué es el amor? yo no supe como responder, nadie lo sabe. Pero la noche fue fabulosa y celebré mi día del periodista de sangre de manera que no me esperaba.
Este es un homenaje a esa noche tan especial para este personaje que me cambió mi noche y mi vida de allí en adelante, el punto de vista de muchas cosas y mis ideales que los mantendré pase lo que pase porque al fin encontré alguien que lo respeta y que comparte el mismo pensamiento*
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